martes, 19 de noviembre de 2013

Algo hermoso

Algo hermoso,


Sería sentirme mal, cómo las otras veces que te fuiste sin decir nada, y algo tiene que ver mi personita interior, cuándo bueno... si es cierto que me produce pena, el hecho de no volver a verte, de no volver a saber al menos que estás bien, aunque si miro dentro de mi, quiero pensar que estés donde estés, me tendrás en un pedacito de tu corazón.

Es la segunda vez que te acecha ésta enfermedad, la primera la superaste con credenciales, ¿recuerdas? nadie, excepto los que estábamos a tu lado, apostamos porque salieras adelante, por que ganaras la batalla, y la ganaste.

Lo que no puedo creer es a Eva, partícipe de esa atrocidad, y el engaño al que nos sometió a todos...

Pero es agua pasada, y no merece que le demos más participación en esta historia. 

Eres un ser grande y lleno de luz, te pude retener una vez, y no sé si lo hice una vez más, o no.

Lo cierto, es que cuándo me enteré de la noticia, y cuándo... me dijiste dónde estaba, no tenía muchas esperanzas puestas en ello, pero todo puede cambiar, si el ser humano, se esfuerza por cambiar y si lo hiciste una vez... ¿porqué no dos?

Deseo con todas mis fuerzas que haya salido todo bien, y que yo no sepa nada, sea parte, del que estés disfrutando con tu pequeño y nada más.

¿Qué hago? me rindo y me abandono a toda esperanza...

No es mi forma de ser, lo sabes, siempre he sido luchadora, sea lo que sea, siempre y cuando no se tratara de mi, siempre he tenido fuerzas y alma, para sacar a la gente del hoyo dónde estaban metidos, quizás ese es mi destino en este mundo, servir a otros... 

Y ésto debía ser algo hermoso, hermoso como el hecho de haberte conocido, haber compartido momentos, conversaciones, risas, enfados, rabietas, pero siempre el uno pendiente del otro, siempre diciendo las verdades a la cara, siempre ahí, dándolo todo, en eso consiste la amistad, ¿no? en que pase lo que pase y estés donde estés, seguir juntos y unidos, y decir las verdades a la cara. Y tú eres eso, dónde estés.

Doy gracias, porque durante unos 4 años te cruzaste en mi vida, yo era feliz si tu lo eras, y no es amor de pareja, como piensa mucha gente, si es cierto que tú en tu día, me dijiste algo, pero sabes que no cambió nada, en la forma de tratarte, no quise escucharte, porque si te veía con los ojos que ve un enamorado, habría evitado verte, y tratarte como eso que eras, y eres, mi gran amigo.

Y no quiero pensar, que te distanciaste por eso... 
Desde el primer día sabías el puesto que ocupabas, quizás mi corazón, nadie lo llenó como tú lo hiciste. Ni me enseñó a ver, más allá de las miradas, más allá de lo normal, del día a día, me enseñó lo hermoso de la vida, y lo hermoso que hay en la otra parte, y si estás en esa otra parte, házmelo saber, cuándo estés preparado, cuándo te creas con fuerzas, creo que me debo no una explicación, pues ya estará todo dicho. 

Quizás era tu hora de partir, y no se puede pedir explicaciones ante eso... 

Y si es así, ya estás en casa, con tu princesa y con los reyes.

Ésto es pensar sin rumbo, pues cuándo no sabes nada... nada sabes.

A pesar de saber o no, te sigo dando las gracias, por todos los momentos, todos los instantes, todas las risas, gracias por dejarme formar parte de algo tan hermoso y valioso para mi.

Cómo es ése lazo.

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